Como integrante del movimiento anarquista y feminista, Lucía Sánchez Saornil
 fue blanco de la amnesia histórica, dado que, a pesar de la gran 
importancia que tuvo en el movimiento anarquista y anarcosindicalista 
español en la primera década del siglo XX, aún es una “ilustre 
desconocida”.
De
 sus publicaciones en los diarios anarquistas y anarcosindicalistas, por
 las cuales le llevaron años más tarde a Federica Montseny a reconocerla
 “como la que mejor escribía de todas [las militantes]”, se destaca su 
crítica contundente al machismo estructural dentro de la CNT. Eso puede 
ser evidenciado por medio de la oposición trabada entre ella y Mariano 
Vásquez sobre la “cuestión femenina en nuestros medios”, en las páginas 
del periódico barcelonés Solidaridad Obrera, a fines de 1935. 
En seis corajudos artículos que escribió denuncia que a pesar de que la 
CNT reconoce en la teoría y en el derecho la igualdad en relación a los 
hombres, en la práctica la situación de las mujeres era completamente 
diferente.
La crítica de Lucía abarcaba desde el 
enfoque centrado en la cuestión económica hasta el contradictorio 
comportamiento autoritario de los hombres anarquistas en el ambiente 
privado. De esta forma, era imposible separar el problema femenino del 
social, esto es, no se podía separar la lucha contra el Estado y el 
capitalismo de la lucha contra el patriarcado. En suma, no podría haber 
igualdad social si parte de la sociedad, en este caso, las mujeres, se 
encontraban inferiorizadas por sus compañeros de hogar y de lucha 
política. Si la emancipación de los trabajadores debía ser obra de los 
propios trabajadores y conquistada mediante una lucha autónoma basada en
 la acción directa, la emancipación femenina sólo podría ser alcanzada 
mediante el mismo proceso.
“La cuestión femenina en nuestros medios”
 reúne los seis artículos donde Lucía polemiza con Mariano Vásquez, al 
mismo tiempo que compila un conjunto de cartas y documentos que 
reconstruyen el obrar de “Mujeres Libres”, revista y organización que 
inició junto a Mercedes Comaposada y Amparo Poch y Gáscon. “Mujeres 
Libres”, como revista, tuvo trece ediciones, mientras que como 
federación llegó a movilizar más de veinte mil mujeres en su lucha –de 
género y de clase– por la emancipación, estableciendo diversas acciones 
para modificar, a corto y a largo plazo, la situación de la mujer en la 
España durante la guerra y la revolución.
El trabajo de investigación y recopilación fue orientado y gestionado por Thiago Lemos,
 integrante de Biblioteca Terra Livre, además de Magíster en Historia 
por la Universidade Federal de Uberlândia (Brasil) y miembro de la 
colección  “Estudos do Anarquismo” de la Editora Prismas. La edición se 
realizó entre los proyectos editoriales de Biblioteca Terra Livre (SP-Brasil) y Grupo de Estudios José Domingo Gómez Rojas
 (Santiago-Chile), con el propósito de contar con las versiones en 
portugués y castellano. La versión brasilera se lanzó en noviembre de 
2016, durante la Feira Anarquista de São Paulo.

 




